domingo, 9 de noviembre de 2014

En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte

“La revelación estética de artistas de diversas nacionalidades que rinden homenaje a gran mexicano”


Octavio Paz festeja 100 años en el museo de Bellas Artes


“Esto nos deja ver aquello y, a veces, esto se transforma en aquello.
Todas las artes, lo mismo las verbales que las visuales son de
esencia metafórica […]
La realidad del arte es siempre otra realidad”



“En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte”, es un evento que pretende atraer al público mediante una serie de obras particulares de diferentes artistas que inspiraron al autor a realizar sus obras literarias pero con una visión y una perspectiva completamente diferente a lo que esperan, integrando dos temáticas principales: el arte moderno universal y el arte mexicano.


La exposición estará abierta al público hasta Enero del 2015 en el emblemático Palacio de Bellas Artes y cuenta con más de 220 obras de arte cuidadosamente seleccionadas, entre ellas libros objeto, primeras ediciones, piezas prehispánicas, pinturas, esculturas y fotografías. Las obras provienen de 96 museos, particulares, nacionales y extranjeros.


Al entrar al Palacio de Bellas Artes, la primera palabra que me recuerda es “Historia”; es un recinto sin duda imponente, y además guarda en sus diferentes salas un mundo de arte y cultura listo para ser visto por las miles de personas que día a día lo visitan.





En esta ocasión, gracias a Miguel Ángel Muñoz tuve la oportunidad de realizar un recorrido en “En esto ver aquello”. Comenzando por Picasso y el Cubismo, a la entrada de este “núcleo”; como lo denomina Muñoz, percibimos una peculiar obra de Alberto Gironella titulada “Retrato de Octavio Paz” la cual plasma varios aspectos de la vida del poeta, como sus obras y gustos.


Así mismo, continuando por este núcleo nos topamos con una de las obras mas representativas de la exposición “Las meninas” de Picasso, las cuales, cabe mencionar era de las obras favoritas de Octavio Paz.


Llego el momento de decir adiós a Picasso y con ello, ¡Hola! a Duchamp, uno de los personajes mas importantes en la vida de el fallecido poeta, ya que él lo llego a considerar un ídolo. Entre luz tenue, vitrinas y videos entendí porque Paz idolatraba a Duchamp tal vez, esto se debía a la ironía con la que él se refería a los artistas plásticos, la manera en que utilizaba instrumentos tan simples como una puerta o un peine y los convertía en “arte” haciendo alusión a que cualquiera puede ser capaz de llevar el título de “artista”. Fue un artista adelantado a su tiempo.


Continuando por la exposición, caminando entre los pasillos del hermoso Palacio, escuchando tan solo el crujir del viejo piso de madera mientras camino, llego al lugar dedicado a la Abstracción, encabezado por Joan Miró y sobresaliente gracias a una bella comparación entre Jackson Pollock y en artista mexicano David Alfaro Siqueiros ya que a pesar de los años de diferencia entre los dos, se aprecia sin duda una influencia de Siqueiros en Pollock en cuanto a técnica, líneas, trazos etc. Dos bellas obras merecedoras de gran reconocimiento.


El día siguió su curso y yo continuaba inmersa en aquel mar de pinturas, esculturas y libros, me tomé un momento para apreciar los murales propios del Palacio de Bellas Artes de los cuales he de decir que son hermosos y reflejan nuestra historia, vida y pensamiento de una manera impresionante, por un momento me adentre en aquello llamado realismo; sin embargo era el momento de continuar con el surrealismo en el mundo de Octavio Paz. Teniendo como pieza central uno de los tantos poemas del escritor, expuesto de una manera diferente, tal pareciera un espiral y en lugar de leerlo de adelante hacia atrás, este comienza de manera opuesta.


Posteriormente, avanzando por el recorrido llegue a un núcleo rojo y azul lleno de piezas reveladoras y sobretodo sugerentes. Me encontraba en “La sonrisa de eros” un viaje por obvio, por el erotismo. Es curioso, Miguel Muñoz (quién mencioné al inicio) me contó un dato curioso que compartiré ahora mismo; tras un viaje a la india del cuál Paz renegaba, despertó en el una gran curiosidad sobre el tema del erotismo y esto se ve reflejado en una de sus obras literarias inspirada, por supuesto en diversas obras entre ellas algunas elaboradas por Frida Khalo y Picasso. Algunas sugerentes, otras mas que matan por completo la imaginación, en definitiva no es una sala para los puritanos.


“La otra edad mesoamericana” una habitación 4x4 llena de piezas prestadas por poseedores anónimos, personajes que de buena fe han prestado sus preciadas posesiones a la exposición, piezas de la época antecesora a la conquista, cuándo aquello del mestizaje no existía; un viaje por el tiempo a nuestras raíces.


Es curioso, mientras continuaba por donde Miguel me indicaba, a aquella época de clases sociales, matanza y mestizaje; por supuesto que me refiero a “La conquista” pero aquí no solo hablan sobre aquella conquista sangrienta, de ejércitos y régimen sino también la religiosa.
Una habitación en tonos verdes, sobria y fría así como las obras que en ella se encuentran entre las que destacan dos hermosas vírgenes de Guadalupe, ambas con distinta técnica, época y creadores. Avanzando por el corredor, me encuentro de igual forma con un enorme bastidor, lleno de historia y preciosos relieves.

Después de una corta plática dentro de la sala, Miguel me indica que es hora de continuar ya que casi termina nuestro tiempo de recorrido así que sin mas apuramos el paso y nos dirigimos al último piso del Palacio en dirección a “Mestizaje y milagro” al entrar lo primero y único que noto son las dos bellas representaciones de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, quién años atrás fue inspiración para Octavio Paz al escribir aquella obra literaria “ Sor Juana Inés de la Cruz, las trampas de la fe” en 1982.

Éstas obras maestras, son tan similares pero distintas a la vez; diferentes creadores y años de ver la luz, ambas muestran la imagen de Sor Juana que todos conocemos. Sentada, frente a un escritorio y un librero enorme a su espalda, una sonrisa tibia y mirada serena.

Casi llegamos al final del recorrido, pero antes tenemos que hacer una parada por “Academia y cultura popular” cuando doy un vistazo hacia las obras presentadas en aquel núcleo observo calacas, calacas muy mexicanas llenas de flores y detalles. Por supuesto lo primero que llega a mi mente es: Jose Guadalupe Posada; Y es que ¿Quién mas podría ser? Este genio ha llevado la cultura mexicana mas allá, es uno de los personajes que mejor nos representa a nivel mundial no tengo ningún cuestionamiento sobre por qué Paz lo eligió como inspiración.

Ahora a paso apresurado nos dirigimos hacia “Revoluciones y revelaciones” una de las salas mas importantes dentro de toda la exposición, destacan pinturas; la primera de un pintor joven quien a sus 26 años asesinó a su padre, “un pintor que se volvió loco” y a su lado, se encuentra un cuadro con perspectiva nula, algo que parece un tren sin destino de “Un loco que se convirtió en pintor”. Contrastes, de eso se trata, así como en antes y el después.

Miguel me indica que es hora de terminar, que mi tiempo ha concluido así que llegamos al final del recorrido “El aquí y el allá” revela las ideas y situaciones contenidas en las pinturas expuestas, así como el pensamiento del artista al momento de su creación. Se sugieren las similitudes y divergencias entre artistas europeos, estadounidenses y mexicanos. Una mezcla peculiar que vale la pena apreciar.

Llego el final pero no me podía marchar sin preguntar ¿Por qué “En esto ver aquello”? La respuesta no fue la que me esperaba, de hecho, me sorprendió. “Octavio paz dijo esa frase, se refería realmente a que en una cosa podrías ver alguna otra” mi interpretación fue “Mira mas allá de lo que vez”, además como dato curioso, la viuda del escritor fue quien eligió el nombre para dicha muestra. Y tiene razón, apreciar el arte siempre es ver mas allá de lo superficial ya que siempre los detalles mas importantes, el corazón de la obra y el sentido de la misma, no se ven a simple vista, tienes que ir desnudando la obra, entrar en ella y con suerte de ese modo, podrás entenderla.

Sin duda es una oportunidad que los amantes de las artes plásticas y la cultura en general no pueden perderse. Basta con adentrarse un poco a la visión del artista para darse cuenta que es una muestra tan nutrida y emblemática de lo que puede pensarse.
Resulta difícil creer que todo esté relacionado con él, pero con todo el legado que dejó esté hombre, diversos artistas reconocidos han abocado sus sentimientos y se han inspirado en Paz así como él en ellos.

El horario de entrada es de 10:00 a 17:30 horas.
Con un costo de $45.00 de Martes a Sábado
Domingos la entrada es Libre.


 

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